lunes, 26 de octubre de 2015

Quise querer a alguien
con toda mi alma
y para siempre;
y aunque duela,
y aunque todos los días llueva,

sólo me arrepiento de no haber querido antes.

Apúntame

Eras el rey que nunca fue rana
y eras representante de los mayores dolores
y de las mejores ciudades en las que nadie se conoce.

Imagínate a una amapola
sola
en un campo de rosas.

No hay guerra civil que valga,
¡apúntala y dispara!

Después de un trienio de indiferencia, al cuarto resucité.

¿Serías capaz de repetirlo? ¿Matarías dos veces a la amapola?