sábado, 27 de diciembre de 2014

Las cosas que nunca pasan

Muchos son los poetas que nos avisan entre verso y verso de lo fugaz que es la vida, del carácter superfluo que tienen nuestras cosas mundanas, aconsejándonos disfrutar de lo que es ahora sin preocuparse de lo que fue hace tiempo, o de lo que alguna vez será. Porque los seres humanos somos así: necesitamos de algo que nos defina y, con esa finalidad, buscamos en nuestros recuerdos, en nuestros familiares y amigos, en la música que escuchamos diariamente, en los libros que leemos, en el camino que nos marcamos. Otros, nos dicen que ese camino ya está marcado, que alguien o algo nos lo impuso sólo por haber nacido, que sólo existe un destino. 

Lo cierto es que todos tienen su poquita de razón. Cuanto mayor eres, más intentas echar la vista atrás y, como si te asomases a un abismo, el estómago se te encoje: has consumido media vida pensando en qué harás la otra mitad, buscando siempre la feliz tranquilidad. Mas, ¿qué es la felicidad cuando ya no te queda nada? Llegas a edad anciana y apenas tienes de qué hablar, sólo te has dejado mandar para pagar aquellas cosas materiales, de las que decíamos, innecesarias. Y quizá el destino exista, y quizá todo ocurra por alguna razón... Quizá, mientras algunos contemplan el segundero del reloj, otros están destinados a ser grandes ancianos con millones de aventuras que contar. 

Son estos grandes ancianos quienes fueron pequeños jóvenes valientes y viajeros, dispuestos a, por la mañana, hacer todo lo que soñaron por la noche. Trotamundos, recorren cada paisaje que algunos sólo pueden ver en fotografías; y lo observan, y lo disfrutan, y lo respiran, y se lo comen, y llegan a ser uno. Bohemios, se atreven a dejar las reglas que la sociedad nos marca y adentrarse en el que se convierte en su propio orbe, donde son felices, donde juegan como niños, donde nunca pasan cosas malas y donde es el vaso bueno el que nunca se quiebra. Inquietos, no hay fuerza suficiente para pararles los pies, cerrarles la boca, dejarles sin ganas de ver. Sólo ellos mismos tienen el poder de destruirse. 

Y entonces, la vida estalla. 

De repente, se termina la historia: al bucanero se le atraganta un maretazo y se impone el final. Nadie se lo esperaba; todo el mundo queda abatido y con ganas de más. ¿Qué hacemos, a dónde vamos, cómo lo narramos, a quién acudimos? Lo peor: no se puede dar marcha atrás. Rezamos al universo, a todos los dioses, a todas las diosas, a todas las fuerzas sobrehumanas para que nos den una segunda oportunidad: esta vez tendremos más cuidado, esta vez no sólo le advertiremos, esta vez todo saldrá bien. Pero, simplemente, no: la muerte es lo único que no tiene solución. 

Algo empieza y algo acaba con una llamada de teléfono, una voz que se quiebra al hablar y alguien que no para de repetir "se ha caído, se ha caído, se ha caído...". El mundo se detiene, el segundero ahora no avanza: la existencia nos da unos instantes para asumir lo que acaba de pasar. Parpadeas, y la vida se acelera; el mundo gira tan rápido que te tambaleas y tus bases más solidas se pierden en el vacío. Crees que nada volverá a ser lo mismo, pero lo más triste es que sí: el tiempo nunca se llegó a parar, tú nunca te lo llegaste a creer. Respiras despacito e intentando no hacer ruido: que no se note que sigues vivo. 

Pero un aventurero es fuerte, es tenaz, es bravo, y le grita el cielo dejándose los pulmones, y le brama tan alto que hace al Sol callar. Un aventurero, como es mi padre, no se deja derribar.



A Parras, que se dejó la vida en la montaña,
y a mi padre, que regaló la mitad de su alma
para que su hermano no viajase solo.


27 . 12 . 2014 - DEP

sábado, 13 de diciembre de 2014

Amor guadiano (Romance heroico)

Cuando la niña baja por la calle,
el niño se alegra y pone contento
y si la niña corre a esconderse,
Niño entristece y rompe su lamento.

Cuando el niño sube por la calle,
Niña guarda el corazón sin quererlo.
Pero si el niño pasa y no la mira,
entonces ella enfada y frunce el ceño.

Quïén ha visto y quïén verá
a estas dos presas del desconcierto:
cuando ambas sean capaces de amar,
ninguno de ellos querrá hacerlo.

Un día se llegarán a juntar
y, como en un amor de soneto,
entre cuarteto y tercetos habrán
tantos dulces besos como encuentros.

Jolene (editado)

Cuando no conoces el sentido que tiene tu existencia, andas sin rumbo. Si no sabes el porqué de levantarse cada mañana temprano, avanzas a rastras. En el momento en el que dudes de quién tienes a tu lado, ya estás caminando solo. Cuando tienes que pensar si reírte o comentar, si no sabes cuál es la moraleja del libro que más te gustó, en el momento en el que ensayas la sonrisa encerrada como si la vida fuese un teatro... entonces, te has perdido. No adelantas nada, caminas sólo en círculos, viendo una y otra vez el mismo paisaje sin disfrutar nada de él. Tus pies se vuelven automáticos y ya ni siquiera tienes que pensar. La rutina te programa y en tu cabeza suena Another brick in the wall.  ¿Qué se siente entonces?

Deseabas que el mundo parase de golpe y aquellos que a ti te sobraban desapareciesen en una inmensidad que tú no conocieses. Querías que el final llegase ya y como fuese. Te daban igual los cambios radicales, no te importaban los daños colaterales... Pero te olvidaste de buscar tu propio refugio. No pensaste que alguna bomba también explotaría cerca de ti y andabas vestida de gala, con la gran sonrisa en la cara.
Entonces es cuando ves a las que fueron tus víctimas, recuperados del ataque, con una nueva vida. Miras a las personas que echaste de tu camino pasar por el camino de al lado, paralelo, y ahora son ellos quienes sonríen. Aceptaron la derrota pero tú te quedaste en mitad. Ni siquiera llegaste a ganar. ¿Qué se siente entonces?

Y, ¿qué es peor, la tristeza o la indiferencia? ¿Es mejor haber sufrido por amor que no haber amado nunca? En el momento en el que el indiferente se ve afectado por la indiferencia del otro, ¿qué se pasa a sentir? Cuando nos sabemos qué sentimos, decimos que no sentimos nada. Pero, ¿qué duele más? ¿El daño o el no sentirlo?


domingo, 7 de diciembre de 2014

De cómo romper un corazón virgen

-¿Cuántos años tienes?

-Dieciséis.

-¡Entonces sólo me quedan seis para tener tu edad!

-Marquitos, cuando tú tengas dieciséis, yo tendré veintidós.

Sin título

Da lo mismo lo que hagas
o dejes de hacer,
¿no ves que soy poeta?,
con nada siento
y a todo le busco sentimiento.

Necesito que alguien me pare los pies,
se nos acabará yendo de las manos.
¿Se podría saber qué pasa?
Rompo mi vida en mil pedazos.

Los cristales de las ventanas
en mis fortalezas para el corazón
estallan a la misma vez que
oigo tus pasos alejarse.

Algún día aunque ahora lo niegues
hablarás con otro alguien de mí
y dirás que no te fue nadie
que nunca te escribí.

Y es que ya no nos queda nada,
recuerdos y poco nuevo que respirar.
No supiste ver cómo planeaba el cambio
y fue más fácil dejarte arrastrar.

Aunque nunca llegaste a pillarla
sé que alguna vez conseguiste
verme el alma
y, ya que tú sabes que está ahí,

te pido rodilla hincada
que no desveles su escondrijo,
que se la deje descansar,
que después de ti

(de tus defectos,
de todo tu amor.
de tus dos ojitos)
no quiere que la mire nadie más.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Boca arriba

Ahora todo está del revés, boca arriba,
y de lo único que tengo ganas es de
que vengas tú con tus poderes mágicos
y le des la vuelta a todos mis esquemas.

Imagínatelos, tu perfume y el mío,
los dos bailando al mismo compás
por primera vez en el mismo sitio,
e imagínanos, de verdad, siendo
capaces de ser felices juntos.

Sueño, tan simple como darte la mano,
con tus ojitos buscando los míos;
¿qué sería lo suficientemente fuerte
para volver a separarnos?

A lo mejor el destino sí que existe.

Quæ

Me encanta cómo se coloca el pelo.
Me encantan sus ojos buscavidas,
sus manos finas al escribir,
cómo se prepara cada día para la batalla.

Me encanta verla sonreír,
me encanta cuando llora al final de la peli,
cuando ríe porque sí,
cuando se enfada si le quito su parte de la manta.

Me encanta verla imaginar historias,
cuando ella sola se emociona;
me encanta pensar en cómo se siente
y me encanta no llegar a saberlo nunca.

Ella, la chica del pelo siempre alborotado,
la que nadie conoce y todo el mundo sabe quién es.

martes, 11 de noviembre de 2014

Tic tac tic tac

Un vídeo que no avanza
un sonido sordo
una vela que se apaga
crear amor en un laboratorio

Una frase que termina en pero
una galletita salada
la guitarra sin cuerdas
un pajarito que ya no canta

Un oso de peluche explotando
gente sus defectos amando
gente que se deja caer
y nadie en la calle un sábado

Vida sin oxígeno
literatura sin mentiras
cine sin películas
y la vida sin ti

Siéndote sincera yo ya no soy poeta
¿me amarás igual cuando no sea Bella?
El secreto está en esperar,
los planetas se alinearán





                                                                                                 
                                                                                                               Ven


                                                                                                                        y bésame rápido
                                                                                                                                   yanopuedoesperarmás

jueves, 6 de noviembre de 2014

Tic tic tac

La vida es un instante 
y el instante se me va.

¿Acaso es la vida menos vida
cuando no hay amor? 
¿Es el amor quien 
la vida nos da
o es la vida
la que conlleva amar?

No será posible vivir
sin amor, y es amando
como más la vida damos.

El mundo sigue girando
y yo sólo pienso en ti,
¡en ti!; en quedarme de tu mano,
viviendo,
amando,
c
   a
      ye
          n
             d
                o
en el genial abismo 
que es amar en esta vida.

lunes, 20 de octubre de 2014

Tic tac

A veces los libros intentan hacernos creer que el amor es verdaderamente simple. 
Pero, cariño, tú me demuestras todo lo contrario.

Como amor al arte llegas de nuevo a mi vida; 
parece ser que nuestros caminos están eternamente cruzados 
y que estemos casi condenados el uno al otro.

Se me esconde el corazón bajo mil sábanas 
(como cuando de pequeños las creíamos escudos) 
y me da el estómago mil vueltas al segundo. 
Tal y como me hacías sentir hace cinco años.

Es tener la sensación de conocernos de toda la vida 
y, en realidad, ser un amor a primera vista 
cada vez que nos volvemos a encontrar. Es magia.

Siento que te me escapas entre los dedos cuando nos separamos; 
sufro pensando en pasar otros cinco años separados. 
Pero siempre vuelves, como un huracán, como un volcán,
de cabeza al fondo de mi esencia. 

¿Nos atreveremos algún día a explotar? 

lunes, 13 de octubre de 2014

Nostalgia

Hago como si no pasase nada, como si mi vida hoy fuese la misma que era ayer y parece que nadie, ni siquiera tú, ha notado mi papel. Quizá esto sea la gran práctica a lo largo de mi vida, donde casi todo ha sido puro teatro y donde creí siempre saber diferenciar qué era mentira y qué real. 
Es ahora cuando de verdad llega el problema; cuando por fin me estaba acostumbrando a la calma de un papel secundario, el universo ha decidido hacerme protagonista de una obra de la cual no sé ni el título, no sé el guión, no sé quién es mi compañero de escenario.
Mi cabeza anda improvisando. No sé cuando es una sonrisa fingida o cuando ésta me sale de las entrañas. Mi alma está esta noche muy cansada y mi corazón grita a voces desde algún rincón, pidiéndome por favor que aclare de una vez esta situación. "Ojalá pudiera", le digo en voz baja. "Yo tampoco quiero seguir así. No aguantaré mucho más." Pero la culpa no es mía, tampoco es tuya; nadie es culpable si se trata del amor.

Hace dos años me dispararon a matar y hubiese jurado que realmente había muerto. Hasta ayer, cuando nos volvimos a ver. No sabes el efecto y el poder que tienes sobre mí y quizá eso sea aún peor. ¿Y si sí lo sabes, y te da lo mismo? ¿Es que acaso no te das cuenta? Sólo tú tienes la posibilidad de hacerme daño. Y es ese dolor el que me hace resucitar; es ese amor roto el que me hace querer seguir encontrándonos de casualidad.

"¿Por qué iba a querer que cicatrizase una herida que yo misma me abrí?"

Todo imaginación

He tenido miles de historias de amor
y es que me enamoro
tan rápido
de todo

Me han recitado romances
a tan altas horas
tan lento
despacio

Que mil veces he vomitado el corazón
otras mil me lo han pisado

Y ninguno de ellos ha sido al oído
susurrado, con cuidado

Cuentacuentos

Cuéntale a la gente que ya no me quieres,
que fui mala, que nunca me porté bien.

Cuéntale a los demás que después de robarte el corazón,
me lo llevé bien lejos y ni siquiera te lo devolví.

Cuéntales, que mi cama jamás había sido tu cama,
que mis ganas de vivir no eran por ti.

Cuenta a quien tú quieras que por mí te metiste en mil batallas
 y que no eran verdaderos besos lo que te daba.

Ve y cuéntale lo que quieras a quien sea,
ve y cuéntaselo a quien se lo crea.

martes, 7 de octubre de 2014

la vida

Mientras que los ríos siguen su curso,
mientras que las flores no dejan de crecer,
mientras la Luna se acuesta
y el Sol amenace,
yo sólo pienso en volverte a ver.

jueves, 2 de octubre de 2014

jm

¿Buenos días?
Buenos días fueron ayer
y buenos días serán mañana
porque buenos días son cuando te veo
y cuando de lejos oigo tu corazón latir.

Madre mía, ¿qué te digo?
Tu risa hace resucitar
las mariposas que murieron hace años
y tengo que apretar fuerte los labios
para que la vida no se me escape.

Que yo sé que ya no piensas en mí
que no es a mí a quien miras
que no soy yo de quien hablas
pero sin decir nada, amor,
eres tú quien hace los días buenos.

martes, 30 de septiembre de 2014

vvv


¿Qué hago, si me enamoro igual de rápido que te olvido?



jueves, 25 de septiembre de 2014

Antílopez - Una vez visto





Lucho cada día por no perder de vista el supuesto sentido de la vida





lunes, 22 de septiembre de 2014

Tormenta en batalla

Llevamos luchando corazón en mano tantos meses que alguna noche llegué a pensar que la batalla era mi verdadero hogar. Mi boca está cerrada y apretando mis labios callo lo que mi alma desde muy adentro intenta gritar. Mis ojos ya no me pertenecen, tantas veces han sido tuyos que no pueden dejar de mirar lo que está sucediendo. Los intento cerrar; la situación me está superando, estoy muy cerca de perder. No dejas ni una puerta abierta mientras yo no paro de abrir cada ventana que me encuentro, esperando a que caigas a mi suelo por casualidad. Necesito algo de ti que me haga de nuevo sentir que esto tendrá buen final. Prometimos decirnos siempre la verdad.

Y me mentiste.
Me mientes.
Y me mentirás.

Sin ninguna piedad miras en el fondo mis pupilas, haciéndote despiadádamente con cada uno de mis secretos y leyendo todas mis cicatrices, superficiales y profundas, antiguas y recientes, insignificantes y las más importantes. Pero tus ojos vestían una máscara tan bien preparada, tus labios contaban un papel tan bien ensayado, tus manos estaban hechas para ser inmunes al tacto de espíritu cualquiera. Eras implacable, nada ni nadie podía llegarte, y yo, inocente, en cada choque de espadas te regalaba un te quiero sin saber qué harías con él después. Prometimos ser un descanso el uno para el otro.

Pero siempre me diste qué pensar.
Ahora ya no piensas en mí.
Y quién sabe en quién pensaremos mañana...

Sé que esta lucha acabará algún día; nuestras fuerzas no son infinitas. Sé, que un día te tuve y no te quise tener y sé, que ahora es tarde. Por ello te escribo, para darte las gracias por todas las veces que te quisiste entregar y que aguantaste el puñal entre las costillas; gracias por todos los besos que no nos llegamos a dar, porque, ahora, sé que así es mejor. Mantengamos las distancias; vengo en son de paz. Descansemos, tumbémonos... volvamos a mirar las estrellas. Dios mío, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

¿Te preocupaste alguna vez por mí?
Ahora no importa.
Ana siempre estará bien.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Niño

¿Por qué lloras, niño?
¿Qué es lo que estás sintiendo
que tanto daño hace,
que no te deja respirar,
que se te mete tan adentro?

Hay cosas
que no se pueden fingir
y hay caminos
largos
Santiagos
aún por andar.

Límpiate las lágrimas, bonito,
que nos vamos casi ya.
¿Que a dónde?
pues donde tú quieras;

los dos tenemos
mucho que descansar.

martes, 16 de septiembre de 2014

Por el amor

Paseaba por las calles
cuando unos ojos
miraron el fondo de mi corazón;

esos ojos no eran vírgenes,
otro corazón habían mirado ya.
Lo supe y entonces,
morí de amor.


Dormí en la cama
del que debía ser mi vida;

dormí sola
y por saber que no volvería
allí de nuevo a dormir,
morí de amor.


Terminé el libro
de cuyo protagonista
me había enamorado;

al terminarlo,
éste murió
y yo con él:
morí de amor.


Y es que, quizá,
he muerto tantas veces
que ya no hay nada
ni nadie
capaz de matarme.

Eres

Soy mujer y soy pequeña,
soy egoísta y soy retorcida,
soy inocente y soy culpable de todos los males,
soy inútil y estoy dotada de todos los dones
que una vez a Dios se lo ocurrió crear.

Soy destructiva,
soy compulsiva,
soy avariciosa y soy sólo cristal.
Soy muda y soy sorda,
soy a quien nadie hará callar.

Soy delincuente y soy efímera,
soy invisible,
soy todo lo que nadie querrá jamás ser.
Soy hermosa y soy amante.

Soy amplia,
soy pedregosa,
soy difícil e imperecedera.
Soy tanto y soy tan poco,
soy fuerte y débil,
soy triste y estoy muerta.

Lo soy todo y a la vez soy la nada;
soy un punto azul,
soy quien te ciega y soy quien te hace abrir
de nuevo los ojos a la luz.

Soy todas las adolescentes,
soy todos los niños que fueron asesinados,
soy los padres angustiados,
soy coma etílico,
soy todos los vicios.

Soy yo,
¿es que no me ves?
Soy tú.


lunes, 15 de septiembre de 2014

Buenas noches

Y es que conforme la Luna se alza,
la vida se nos acaba;
el Sol se esconde
y mi corazón, soñando,
casi asomaba.

Hola, mi vida,
¿cómo estás?

No sabes lo que hubiese dado yo
para que aquella noche
me hubieses besado.

Y te beso,
y te beso,
y te beso...

Hola, cielo,
¿cómo te va?

Y besarnos,
y besarnos,
y besarnos...

domingo, 24 de agosto de 2014

Luto

Iba Román de Amores
caminando camino abajo
pensando en esa mujer
de ojos oscuros
y corazón profundo;
todo de blanco por dentro
y todo de negro por fuera,
miraba cómo sus piernas
daban un paso
y otro
y otro
y otro casi sin querer.
Anda Román triste,
que ni silba ni tatarea,
y guarda sus manos
y encoge sus hombros
y sigue su camino.
¿Qué le pasa
y a dónde va?
Román ya no es
el que antes era:
ya no ríe,
ya no le sigue el sol,
las flores se apagan
y las noches se le adelantan.
Iba Román de Amores
caminando camino abajo
pensando en esa mujer
que ahora no está
y duda Román
de si alguna vez
volverá.

viernes, 22 de agosto de 2014

Otoño

Ya veo los tiempos cambiar,
casi siento de nuevo mi alma helada
en los cortas tardes de invierno,
esperando a alguien
con superpoderes
ser capaz de oírlo latir.

Ya veo las tormentas venir,
los pájaros huir,
los perros ladrar,
la madera de los cálidos hogares crujir,
las hojas de los árboles se mojarán.
Ya veo las cosas cambiar.

Forzar la situación
seria estúpido,
vernos todos los días
no nos llevaría a ningún sitio,
y hablar sin tener nada que contar
no tendría sentido
y, tranquilos, esperamos
los dos que con el frío
y las noches tempranas,
algo (bonito y)
nuevo llegará.

sábado, 16 de agosto de 2014

En blanco

“A veces, a los adolescentes se les da un folio en blanco y se les pide que cuenten y digan todo lo que puedan o se les ocurra. Esto es para ayudar a que utilicen su imaginación y no se olviden de dónde está. Una hoja sin nada escrito ni dibujado sobre ella con la que se espera recomponer a una persona y ayudarla a descubrirse un poco más."

Todos somos una hoja en blanco sin nada que contar de la cual se espera demasiado. Quién sabe quién somos y quién seremos.
Y lejos de asustarme, este juego me gusta: es ahora cuando tenemos el poder. El poder de ser lo que y quien queramos.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Secretos anónimos (II)

Quien diga que el amor no existe, miente, pues todos somos capaces de percibirlo. Quien diga que el amor es fácil, miente aún más. Todo el mundo sabe que el amor es una obra teatral que nunca acaba bien. Pero ¿y qué? Todos mentimos en el amor; es cuando se dice la verdad que llega lo peor.

-Disculpa, ¿nos conocemos?
-No.
-Quisiera conocerte.
-Mejor no.
Mejor nos alejamos,
mejor nos olvidamos,
mejor hacemos cambiar el guión.

¿Qué vamos a hacer con este vacío que nos dejamos? Las almas gemelas nunca mueren. ¿Qué vamos a hacer con este amor atragantándosenos?

domingo, 3 de agosto de 2014

Esta noche

Esta noche, quiero dormirme mientras me cantas

Esta noche, quiero que me cuentes cuentos, aunque ya me los sepa todos

Esta noche, dime quién es la chica del libro, quiero que me hables de ella y que me cuentes algo que no hayas contado a nadie

Esta noche, cántame para dormir; quiero dormirme mientras me hablas

Esta noche, quiero soñar contigo,
quiero soñar que hoy eras feliz y
que ya te quedas para siempre así...

Pero la felicidad es demasiado frágil,
la felicidad es un instante,
la felicidad es sólo una noche y no es esta.



La nana (Manolo)

Y una noche más, te encuentro esperando tu ansiada canción de cuna, esa nana que nunca llega. Estas tan segura de que mis melodías te traerán el descanso que la simple idea de saber que estás equivocada no ha cruzado tu cabeza. Porque mi música no va acompañada de sonetos y palabras bellas, ella trae como una vieja compañera a una inquietante sentimiento de soledad. Y es que he conocido la felicidad en tan ocas ocasiones y a través de personas tan distintas que no creo que pueda permanecer a nuestro lado mucho tiempo. Podríamos ser felices juntos, pero finalmente acabaríamos dañándonos mutuamente.

Ama y destruye. Sé amado y sé destruido.

viernes, 1 de agosto de 2014

Londres 2014
(+Madrid)

miércoles, 23 de julio de 2014

Thank you and good bye (carta III)

Qué semanas más intensas.
Dios mío, ¿qué puedo hacer ahora que no sea pedir perdón por los daños causados? Entiendo que ya no soy el centro de tu universo, y me siento estúpida por tener que haberte pedido que me lo restregases en la cara. Pero, es mejor así. Sólo necesitaba que me golpeases fuerte para sentir lo último que tenía que sentir hacia ti. ¿Lo entiendes? Lo fuimos todo. Éramos tan geniales juntos que se nos olvidó qué era lo único que podía destruirnos: nosotros mismos.

Ahora, también sé que tú no recuerdas aquella época con el mismo cariño que lo hago yo, pero no me importa en absoluto. Lo siento por tu parte, porque no sabes qué te pierdes. Fue algo tan bonito que no merece la pena seguir estropeándolo. Para ti ya no soy nadie, pero para mí siempre serás "él", cosa que tampoco debe importarte mucho.

Prometo no molestarte más, y así tampoco molestar a los que ahora te quieren como una vez lo hice yo. Prometo no tenerte nunca más presente en todo lo que hago y prometo no contar contigo en ninguna de las etapas de mi vida. No puedo prometerte no soñar contigo, pero sí te prometo que no me levantaré echándote de menos ni un día más.

Mañana me voy a un largo viaje que pese a que no durará todo lo que a mí me gustaría, me servirá para descubrir cosas nuevas, y en ninguna de ellas estarás tú. No quiero que nadie lea esto como si por despecho fuese; nada más lejos de la realidad. Te estoy muy agradecida, porque me hiciste pasar los mejores años de mi vida, porque me enseñaste cómo era el amor y porque ahora también me has enseñado qué es el desamor. Contigo, he aprendido más cosas de las que te puedes imaginar.

Californication se va a Inglaterra. Y volveré yo. Californication se quedará allí, por mucho que a mí me duela. Pero volverá Ana, que es mil veces mejor. Californication se quedará en un Londres diferente a partir de ahora, y Ana volverá a Jaén. Aunque no para quedarse. En dos años, me iré. Y ya... No sé si querré volver. Todo, gracias a ti.

De nuevo, gracias, Ivan.


martes, 22 de julio de 2014

Excuse moi (carta II)

Lo siento.
No sé cómo decirte hola sin antes pedirte perdón. Perdón por el dolor, por la espera, por volverte loco, por hacerme ver hoy, por hablarte un día, por aparecer en tu vida, por nacer. Perdón, porque tu vida no me pertenecía y un día pensé que sí. Perdón, porque me he callado cosas que debería haberlas gritado. Perdón, por no ser capaz de odiarte como tú me odias a mí, y perdón por volver. Pero, mi vida no tiene sentido sin ti.

Veo la vida como si una obra de teatro fuese. Recuerdo habértelo contado alguna vez. Te contaba tantas cosas, te cantaba tantas canciones y te dedicaba tantos poemas que cuando te fuiste, me fui, no fuimos, me quedé sin saber a (y por) quién mirar. Cuando te vi por primera vez, supe que serías un buen protagonista. Lo que no sabía, es que ibas a ser mi protagonista por el resto de toda la representación. Por muchas páginas que yo pueda pasar, apareces en todas ellas de una forma u otra. Siempre, siempre rondando. 

Necesito saber tantas cosas de ti, y no me atrevo siquiera a pensarlas. ¡Cómo me gustaría oírte decir que tú tampoco me has olvidado! Sé que quieres a otra. Sé que sabes que quiero a otro. Pero, ojalá pudieses decirme si también me quieres a mí. ¿Cuándo he dejado de quererte? Nunca te he dejado, ¿verdad? Nunca piensas irte, ¿cierto? ¡Cómo deseo irrumpir en tu vida, otra vez! Pero, ojalá no supiese el mal que eso haría. Supongo que ahora eres feliz, supongo que alguien ha conseguido arreglar el corazón que una vez yo rompí. Y eso está bien... Supongo. 

Lo siento, pero no puedo alegrarme de que seas feliz sin mí. Lo siento, pero no puedo desearte que ames ahora como una vez me amaste a mí y mucho menos pedir que te amen como te amé yo, porque no podrán. 

Sing me to sleep (carta I)

¿En qué estarás pensando ahora? ¿Pensarás de vez en cuando en mí? Te echo tanto de menos. Han sido los dos años más raros de mi vida. No me importaría volver en el tiempo para vivirlo todo, de nuevo, contigo. Se me ocurren ahora tantas cosas que podíamos haber hecho. Y que, quizá, aún podamos hacer... Podríamos ir al cine, cenar en cualquier sitio comentando la mierda de película que acabamos de ver; podríamos dar un paseo, de la mano, jugando a achucharnos como solíamos a hacer; podríamos ir a conciertos; podríamos ir a la piscina, aunque sé que no te gusta. Podríamos volver a amarnos como la primera vez.

Llevo bastante sin dormir. No es que no pueda, es que no quiero. Tengo miedo de soñar con contigo, con nosotros. No por tener miedo al sueño, sino a despertar y toparme, de nuevo, con la realidad, donde tú no quieres verme y yo no me dejo ver.


lunes, 7 de julio de 2014

Maintenant tout va mal

"Antes, pensaba que lo que sentías por Iván era muy grande. Yo, ni me acercaba a esa magnitud. Pero llegó el baile y lo cambió todo. [...] Somos especiales. Podemos ir a nuestro tiempo, sin preocupaciones. Diciendo verdades absolutas y ya por fin sin secretos. No se puede decir que ya no hay dudas, pero las podemos plantear en voz alta.
[...]
Un baile. No sólo un baile. 
Qué lento va todo.
Cada vez que nos abrazados, te rodeo sólo con un brazo. El otro, hago elevar mi dedo corazón hacia Alberto. 
Y, cuando el baile va a terminar casi imperceptible, me decido a besarte. 
Este es uno de esos momentos que la gente dice que pensaron en mil cosas. Yo pienso que no, que pensamos más tarde.
Pensaré en ti, pensaré en mí. Incluso en nosotros."

Llegó a casa rendida,
rendida cayó a la cama
y durmió.

Durmió durante horas que
se tornaron días y
durante días que
se volvieron años.

Durmió tanto y
soñó tantas cosas bonitas...
que al despertar, 
sólo tenía ganas de saltar
y volver a amar.

Dímelo tú. ¿Cuál es nuestra verdad? Necesito escuchártela.
No te duermas aún. Háblame.
¿Qué hubiese pasado si no hubiese cortado Alberto la canción ocho segundos antes?
No cierres los ojos todavía. Dímelo.

lunes, 30 de junio de 2014

16

No me gusta la vida porque la vida está formada por cosas incompletas.

Momentos que no llevan a nada y conversaciones inacabadas. 

Preguntas mal formuladas y respuestas inconclusas.

La gente piensa que la vida es corta y que los días son insuficientes. 

El problema es que el tiempo pasa y no se hace nada.

Y lo que se hace, se deja sin terminar.

                       

He pensado mil veces en la muerte. En mi muerte. Y si muriese, quisiera morir en un instante, como el choque entre dos meteoritos sin rumbo; un the end de apenas un segundo tras horas de película; un instante como el big-bang, como el pasar la última página de un gran libro o un olvidar.  

Tras mi muerte vendría mi funeral y (quizá suene extraño) siempre he imaginado a mi madre en él. Nadie llora y los Smiths suenan de fondo. Es un funeral casi vacío pero no íntimo. A lo mejor, el aire que se respira sea hasta incómodo. Aunque todos sepan cómo morí, nadie deberá saber por qué. Y eso incomodará a los invitados. Pese a que mis padres están en mi funeral no fueron ellos los que llamaron a la gente para hacerles saber. Todo el mundo lo supo en cuanto pasó. Algo se lo dijo, algo en ellos los avisó, pero nadie se lo creyó hasta el día de mi funeral. 

Nadie publicará nada lo que escribí y de ello sólo quedará un minúsculo lugar en algún disco duro de Google.


                       

Me llamo Ana Teresa Fernández Peiró. 

Hoy cumplo dieciséis años.

Y ya que vivo, que se por y para algo

martes, 24 de junio de 2014

Un beso, un escalofrío,
un gato, un libro nuevo,
un "te necesito" y
un "ya no te recuerdo".

Una tarde de invierno en pleno verano,
un soneto aún caliente y
tantas cosas por decir...

¿Es que no me ves?
Me estoy yendo,
me estoy dejando llevar.



Y no sé, no sé, si querré volver

miércoles, 11 de junio de 2014

Te doy mis ojos (editado)

Te doy mis ojos
y con ellos te regalo mis recuerdos,
que ya no los quiero,
que ahora me duelen,
que me desgarran por dentro
cual fiera domada
que ya está harta de su jaula.

Te doy mis ojos,
repletos de días soleados,
de noches nubladas,
de secretos no escritos
y de aquellos amores
que todo eso vieron.

Te doy mis ojos,
maquillados por el tiempo
adornados con sutiles ojeras
y camuflados por un guiño solitario.

Que ya no quiero ver más
que ya he visto demasiado
que ya no me gusta lo que veo
y no me queda nada por ver.

Te doy mis ojos,
y con ellos llévate mi futuro;
llévate a mis hijas,
ellas ciegas también,
que no quiero que vean
lo que ahora es este mundo.

Que no quiero más que oigan,
que atiendan y aprendan
escuchando no más que poemas
que hablen de sentimientos ciegos,
que ciegamente hagan sentir
los colores vivos,
el arte sobre el lienzo
y la que es tu belleza eterna.


martes, 10 de junio de 2014

Dos cero uno uno (soneto de emergencia)

Baja la callejuela don Juan
buscando, asustadizo él,
un dulce sitio donde también 
su pequeño corazón guardar.

Sube la callejuela María,
tarareando la canción triste,
volando el vestido que viste,
y ve a quien al tiempo no veía.

¿Te acordarás tú, mi don Juan,
de cada una de las noches en las
que tu infante corazón me amaba?

¿Te acordarás, María de nadie,
de las mañanas en las que éste
prometía siempre esperarte?


2 de septsiembre, hazme una señal si esto lo entiendes.

Dios está con nosotros

lunes, 9 de junio de 2014

Amantes conformistas

Aunque no te vea me conformo con que existas 
y aunque no me escribas
me conformaré con que me leas 

Y es que la vida no es más que amor 

y noches en vela, 
deseando que en una de éstas llegue un poeta

contándome en romance de mil versos 

que aunque yo ya no exista él me seguirá escribiendo 

viernes, 6 de junio de 2014

Cuentos tristes

Erase una vez, un bosque.

Erase una vez, la inocencia.

Erase una vez, un camino
sin caminantes
y miles de tranquilos animales.

Erase una vez, la humildad
y la humanidad.

Erase una vez, todo,
menos la poesía que siempre será
y el amor que ahora es.

sábado, 24 de mayo de 2014

La ceniza nunca se pudre

Jaén

25 mayo 2014

Parece que lleve meses sin escribir. Como si mi vida se hubiese parado en los carnavales pasados, como si hubiese muerto y no encontrase el camino de vuelta. Los días son calurosos. Pasan lentos y son repetitivos... pero nadie parece darse cuenta. En cambio, las noches son frías. Un frío que no te deja dormir y, tiritando, te obliga a pensar. Las noches son largas y siempre están llenas de pesadillas. Y es que, cuando apago la luz, siento unas manos rodear mi cuello.





¿Cómo se puede empezar una carta de suicidio?
Un 'hola' suena tan seco y feo... Ahora quiero que todo sea bonito.
No sé por qué os escribo, porque desde luego no voy a excusarme y tampoco pediros perdón. No os culpéis de mi muerte, porque sí que sois culpables y no sería nada poético. Ahora quiero que todo sea oscuro y metafórico.
Sólo te voy a pedir una cosa: suicídate - dijo.
Si no encuentras sentido, tírate por la ventana - aconsejó.
Vivo en un primero - respondí. Y de verdad era una metáfora: era joven. ¿Qué sentido tiene suicidarse cuando no eres nadie?

Venga, adiós.

lunes, 5 de mayo de 2014

El escondite

Prefiero pasar mi vida con los pájaros que malgastarla queriendo tener alas,
que hay mil quinientas y una forma de aprender a volar 
y si yo volase me iría tan lejos tan lejos que no llegaría a ver lo mismo dos veces.

¡Reinventa reinventa! Quiero en mi vida colores nuevos, 
quiero en mi vida todas las sensaciones a la vez y después quiero no sentir nada,
maldita sea la apatía y todo lo que ella significa.

Y yo que con tanto afán de renovación y con tanto estudiar vanguardias
dije oh qué aburrida estoy de mi cara voy a buscarme una nueva
y no se me ocurrió otra cosa que para buscarme perderme

y no vean si me perdí que ahora no me encuentro.
"Existe la idea de que un tal Patrick Bateman es una especie de abstracción. Porque yo no existo de verdad, sino sólo como ente, como algo ilusorio. Y aunque pueda ocultarte mi mirada fría, si me das la mano notarás que mi carne roza la tuya (e incluso tal vez intuyas que es probable que tengamos estilos de vida parecidos), pero yo, sencillamente, no estoy."
-American Psycho

viernes, 25 de abril de 2014

Echar de menos

Nos acostaba la misma noche
y nos amanecía el mismo sol;
queríamos dormir abrazados
para luego despertar separados.

Era la misma poesía
la que nos aliviaba la sed,
eran las mismas fuentes
de las que bebíamos,
y aún queriéndolo todo compartir,
acabamos los dos por envidiarnos.

Nos alimentaban las mismas historias
de amor, ternura, pasión...
¡Y por siempre comer del mismo plato,
acabamos los dos por morir de hambre!

Nos queríamos tanto 
que acabamos por odiarnos.
Nos necesitábamos tanto,
que sólo buscábamos independizarnos...

Nos queríamos tanto, tanto,
que no nos dimos cuenta
de que lo único que nos faltaba
era faltarnos. 

jueves, 13 de marzo de 2014

Bonnie and Clyde (en la Edad Contemporánea)

Ojalá algún día alguien me pida que le cuente nuestra historia. Quizá al principio titubearía sin saber bien con qué frase empezar o qué palabras utilizar, pero sé que al final lo conseguiría, y que todo aquel que me escuchase creería comprender nuestra locura sin siquiera llegar a hacerlo.

Nacimos entre el suicidio de Kurt Cobain y el 11-S, destinados a vivir en plenitud la constante decadencia de nuestro país. Nuestra televisión nos muestra el cadáver de Osama bin Laden, los fallecidos en la guerra de Siria y las manifestaciones masivas en Egipto, pero no hablarán los telediarios de siquiera un político honesto que reconozca haber metido la mano en algún maletín. Nos han quitado toda la esperanza de vivir un día en paz y de poder morir con más herencia que un puñado de deudas. Nos enseñan que ya no podemos decir o hacer nada que ya no se haya dicho o hecho antes, porque hemos llegado tarde y con una mala base en educación. Sabemos que jamás nos sobrará el dinero y que a todos los días les faltarán horas para trabajar.

Si nunca nos tomamos un tiempo, ¿cuándo vamos a disponer de él?” dijiste tranquilo. Nunca noté temblar tu voz, no vi en tus ojos el miedo ante ninguna situación. Ninguna conversación consiguió alterarte y eso me tranquilizaba. Adquirí tu templanza y ya no necesitábamos tocarnos: sólo con mirarnos, éramos uno. Pero no como los demás... las personas felices no miran a la carretera antes de cruzar.

Y es que tú y yo no somos una pareja más, de esas que se regalan cosas inútiles en San Valentín; es la antipatía hacia los otros lo que nos une. Son las injusticias y la necesidad de hacernos ver lo que nos mantiene juntos. Sé que no podríamos llamarlo amor, pero tenemos la suficiente pasión como para ser invencibles. Y, querido, será esa pasión la que nos permita hacer cualquier cosa. Seríamos las reencarnaciones de Bonnie and Clyde si quisiésemos. ¿Quién nos lo impediría? Sabemos complementarnos bien. Poco más que la misma necesidad del uno por el otro es lo que nos impide separarnos. Podríamos dejar de vernos pero nunca estaríamos lejos. Siempre hallaríamos el modo de volver a encontrarnos… y que pareciese una casualidad. Sí, nene, jugaríamos con el destino y estafaríamos al mismísimo diablo con nuestra alma.


Despertamos cada mañana asumiendo que cada palabra que digamos será juzgada y que cada decisión que tomemos nos la van a cuestionar. Mas lejos de sentirnos solos, sabemos que nos tenemos el uno al otro; yo, buscando una inspiración para no morir sin escribir y tú, buscando ser inmortal.

Cantaba un pajarito

Encerrado en una jaula
canta un pajarito
dulces melodías

Encerrado en una jaula
recita un pajarito
largas poesías

Desde su jaula
miraba un pajarito
las nubes pasar

y desde la jaula
el pajarito les gritaba
que con ellas quería volar

Encerrado en una jaula
dejó un pajarito de cantar

Encerrado en su jaula
un pajarito ya no recitaba

¿Qué le pasará al pajarito?

Se dio cuenta el pajarito
que encerrado estaba.


sábado, 22 de febrero de 2014

lunes, 27 de enero de 2014

"Nunca te enamores de una persona curiosa"

<<Curiosidad. Pura y simple. Eso es lo que me produjo la viuda nada más verla. Mucha curiosidad, no lo niego. Pero la curiosidad es el sentimiento más volátil. Sólo dura mientras queda algo por descubrir. Cuando apartas el último velo, antes incluso, se agota y necesitas otro enigma. Las mujeres no deberían sentirse demasiado halagadas por los hombres curiosos. Y me temo que casi todas tienen propensión a incurrir en ese error.>> 
-Lorenzo Silva en El alquimista impaciente





Y sólo como proposición (vital): 

lunes, 20 de enero de 2014

Please father don't take my gold

Forgive me father because I'm in deadly sin. 
Forgive me father because I do not love my neighbor, 
I do not love my parents and I do not love me. 
Forgive me father because I'm depressed,
forgive me father because I do not believe in faith,
I do not believe in happiness and I do not believe in me. 
Forgive me father because I do not own my life,
forgive me father because I'm afraid of be free. 

Please please I'm begging of you please forgive me, 
because I've been near of the poor 
and my money is still on my pocket;
because I've seen an awful documentary
where children were dying of hungry
and I didn't know how to feel. 

Please please I'm begging of you father don't take my gold,
don't take my name, don't take my throne. 
Please please have mercy of me: 
I'm nothing but a slave with a lot of fear.