Hoy

Espero cariño
que pronto seas feliz,
que te encuentres a ti mismo
y que no te olvides de mí.

Espero mi amor
por fin te sientas querido,
consigas tu metas,
y olvides lo marchito.

12/12

No me puedo imaginar
qué sería de mí
sin la ilusión de verte venir;
mañana,
pasado,
sé que llegarás.

No quiero ni pensar,
qué vacío,
qué tristeza y sinsentido
si tú no estás.

Mi fuerza es el sonido de tu risa,
y todos mis ánimos
son para verte sonreír.

Contigo yo crezco,
mejoro,
aprendo.
A veces me impaciento,
cierto,
pero siempre tengo más de lo que merezco.

11/12

Esta noche la Luna
se rasca las pulgas,
reflejada en una copa
medio vacía de vino,
ya hace mucho tiempo que no comulga.

Esta noche la Luna y yo
nos contamos los secretos.
Me pregunta si aún te quiero,
le contesto que no se preocupe.
Que todavía te pienso,
que aún te anhelo,
pero que todo irá bien.

Le pregunto por su desapego,
me contesta que fue un animal,
muy perro,
que la hizo de mucho sufrir.

La Luna se acuesta,
el Sol vuelve a salir.
Mis ojeras me delatan:
yo también estoy infesta.

23/10

Antes me dolían los 23,
ahora estoy feliz esperando el 25.

O el 26, o el 27,
no lo tengo claro pero me da igual,
nos besamos y mi vida cambió. A mejor.

Quiero mil ferias más a tu lado.

21/10

Aprovecha tu nueva casa,
déjate llevar
y disfruta el momento

Jamás volverás a vivir nada igual,
ni el mismo lugar,
ni misma gente

Aprende y vive,
tendrás muchas cosas nuevas que contar

8/10

Sale el Sol,
pienso en ti

He soñado contigo mientras la Luna vigilaba
y ahora que sale el Sol,
pienso en ti

No hay ninguna pregunta en mi cabeza, amor
Sé que eres tú
aunque sepa también que te tendré que esperar muchas Lunas más

Para la verdad no tengo prisa...
Tenemos toda la vida.

Me tengo que ir

Estábamos mirando el atardecer
y sentía el cosquilleo dentro de mí:
"le quiero".

Estábamos mirando el atardecer,
y sentí el pinchazo dentro de mí:
"te tienes que ir".

Amor, me voy de verdad.
No quería irme sin ti,
me imaginaba una vida entera contigo a mi lado,
quería descubrir el mundo junto a ti.
Pero, ahora, me tengo que ir.

Mi niño, me voy de mi lugar favorito.
En tu pecho quería quedarme por siempre a dormir,
sintiéndome todos los días protegida.

Eres lo más bonito que me ha pasado nunca.
Volveré.

Lo normal

Bueno amiga,

te dejo ya que me tengo que preparar:

he quedado con un muchacho de Instagram.

Parece simpático,

ve Netflix y viaja;

no me ha tirado la caña,

parece normal.

Estoy nerviosa, pero da igual.

Mañana te cuento al despertar.

💔

Le veo de lejos; está con unos amigos.
Cuando me acerco sus amigos no me miran;
y él no para de hablar sobre sí mismo.
Sigo callada y de vez en cuando me río;
intento no parecer sosa,
intento parecer normal,
quiero ser yo misma,
pasármelo bien y hacer un nuevo amigo.

Me cuenta que soy la primera que le habla por una red social.

Qué raro cuando me hablaste, dijo bueno a ver qué pasa; me puse contento.

Me dice que una antigua compañera mía estaba loca por él.
Hmmm. Ya. Lo normal.
Me recalca que su ex era una perra.

No dejaba de pasarme fotos desnuda, la muy asquerosa. Y eso que yo le decía que no.

¿La bloqueaste?

No.

Se ríe diciendo que él no cree en la religión: él hubiese matado a la Virgen.

¿Qué?

Por la calle saluda efusivamente a todo tipo de gente.
No soy presuntuosa, no me importa, supongo que es normal.
Pero, amiga, con tantos conocidos, ¿cómo hemos acabado solos en un parque?

No me gusta su manera de pensar.
Le digo que no creo en la violencia.
Se ríe. Me cuenta otra historia.
No me gusta su manera de ver las cosas.
Le digo que no le creo.
Ya no se ríe.
Bueno, supongo que es normal.

Me encuentro mal.
Cada vez peor.
¿Cómo puede ser? No he bebido casi nada.
Me siento muy rara. No escucho bien, veo borroso.
Me cuesta andar, me cuesta estar erguida.

Por favor, vamos a un bar.

Creo que los camareros se han dado cuenta.
Voy al baño.
Cuando vuelvo, todo es peor.
No me mira; habla con otro conocido. Éste está rapado y deja ver su cabeza tatuada.
No soy presuntuosa, pero no me puedo mantener sentada en el taburete.
Creo que se ha dado cuenta. Ah, no. Viene a tocarme la cintura.
Voy al baño.
En el espejo, no estoy yo. Mi reflejo me mira bastante enfadado. ¿Normal?

Tengo que salir de aquí.
¿Es así cómo empiezan las chicas que aparecen en los telediarios?
Me tengo que ir.
¿Cómo?
¿Estoy loca?
Estoy loca, seguro que es todo normal.

Mi vida

Sin previo aviso
vas y me dices que
cualquier día
darías la vida por mí.

Serás imbécil,
si yo lo que quiero es vivir junto a ti.
No seas tan tonto,
¿qué sería de mi sin ti?
Lo que quiero es escucharte siempre respirar
y, por favor,
que asistas a mi funeral.

Siempre te vas

Me despierto;
abro las fosas antes que los ojos.
Te huelo y pienso que
ha sido tu olor el que me ha desvelado.
Nunca das tiempo a acostumbrarse a ti.

Calmo mi corazón,
con pésima ayuda de mi cabeza,
intentando creer que seguirás aquí al amanecer.

Luz

Entre piti y pitillo,
hay una vela que alumbra,
bien sabia
y bien amplia,
todos los caminos rotos,
las veredas más feas,
los atajos más pedregosos
y las vidas maltrechas.

Contracorriente,
corriendo de frente a cualquier viento,

sonriendo.

Abuela

Hoy te pienso,
he sacado tiempo
de los herméticos relojes de arena
para pensarte y
así tenerte presente.

Porque presiento que te vas,
que te vas a alejar sin
que nada ni nadie lo pueda evitar.

Te mereces mucho más
que todo el tiempo que yo te pueda dar.
Tu vida no ha sido lo que has merecido al final.

Si la gente supiese que aún todavía existe gente tan buena...

Vuelves a hacerme creer en la vida, abuela.