martes, 12 de abril de 2016

La generación del desencanto

Nacidos entre el suicidio de Kurt Cobain
y la caída de las torres más altas del momento,
condenados a vivir en un mundo que no cree en nosotros
y en una sociedad que nunca aprende,
somos reprimidos, enumerados, y esclavizados.

Nos ha tocado vivir en una época
en la que la lectura debe ser obligatoria para que la gente lea,
en la que no hay nada que descubrir porque no hay dinero para investigar,
en la que no hay nada nuevo que decir porque todo ha sido dicho ya,
en la que el maltrato animal es fiesta nacional
y en la que es necesario emigrar para trabajar;
pero a los que inmigran se les recibe con vallas dispuestas a acuchillar.

Ahora, que se ama más a través de una pantalla táctil
y que todo el mundo puede ser poeta,
no hay otra que estar callados, cansados, y desencantados.