domingo, 27 de mayo de 2018

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Nada me importaría menos
que el hecho de que llegase un nuevo día
si no fueses a estar tú

¿Qué más me daría que saliese sol,
o que entrara,
si no te fuese a ver?

¿Con qué razones me levantaría de la cama,
o entraría en ella,
si no lo hicieses tú?




otra vez el amor

A veces el amor llega desde donde menos te lo esperas
y justo cuando menos lo necesitas

También existen muchos tipos de inteligencia
y la inteligencia emocional es la más discernida entre todas

La inteligencia emocional se alcanza una vez que la persona es capaz de saber qué siente, porqué lo siente, y hacia qué o quién lo siente.

Todo el mundo puede adentrarse en su propio mundo interior, hablar consigo mismo y escucharse. Quien consigue entablar una conversación con su yo real de dentro, del subconsciente, el más primario, el yo que nos habla desde la última esquina de nuestro ser y nunca nos atrevemos a escuchar porque sólo dice verdades; quien consigue hablar con él, alcanzará un estado de inteligencia emocional que le permitirá empatizar, comprender, consolar, y amoldarse con y a los sentimientos y sensaciones de los demás. Establecerá en su vida un esquema de lo que es amor, de lo que es alegría, de lo que es felicidad, de lo que es la confianza y nunca confundirá amistad con amor. También ha de haber un esquema donde los celos encabecen la lista: los celos lo controlan todo. La envidia, el rencor, el odio y los celos son los sentimientos que más daño, más muertes, más lágrimas y más noches en vela se han cobrado. Alguien que es inteligente emocionalmente no se dejará llevar por la envidia insana ni los celos y su self-confidence le permitirá vivir una vida tranquila.

Pero: ni el más inteligente es capaz de saber cómo alejar al amor.

El amor es más fuerte que cualquier tipo de inteligencia y ni la emocional ni la biológica ni la musical son suficientemente grandes para hacer del amor algo lógico, explicable, con una definición concisa y clara.

El amor existe, lo sabemos porque lo sentimos y quien no lo ha sentido todavía lo ha podido ver en los demás. No hay nadie que no haya sentido y/o visto al amor. Pero nadie sabe describirlo con certeza, nadie sabe cuándo ni por qué ni cómo llega. Y mucho menos cómo ni por qué ni cuándo se va. Hay gente que ama sin saber que está amando locamente y hay gente que aún sin amar hace cosas por amor porque cree que eso es todo a lo que debe aspirar. El amor esté o no esté presente tiene tanta fuerza que lo controla todo, al que lo siente como al que lo padece.

No existen varios tipos de amor: sólo hay uno. Hay gente que se escuda en un amor fallido o en un amor violento para justificar actos de odio. Eso no es amor. Sólo hay un tipo de amor: el que te deja sin palabras.

Cuando te pregunte qué sientes, y no sepas responder: estás amando. Y lo sabrás. Pero no sabrás decirlo.

Y quizá no quieras amar, o no quieras ser amado. A lo mejor no esperabas enamorarte o que se enamorasen de ti. Pero así es el amor: se folla a todas las ciencias y consigue que todos nos preguntemos cómo y por qué. ¿Cómo, si el ser humano lo sabe ya todo? Y ¿por qué, si el ser humano se basta solo?

Pues no tengo ni idea. En busca de la inteligencia emocional dejé de necesitar al amor para ser feliz. Y eso está bien. Pero en mitad del camino el amor me volvió a encontrar. Y no hay que asustarse. Es inofensivo. La mayoría de las veces.