viernes, 10 de julio de 2015

Aquí y ahora

Te daría la mitad de mi caja de cigarros
y, de propina,
toda la vida que me quede.


Sólo dime que tú también me quieres,
y lo demás,
ya lo vamos viendo.

jueves, 9 de julio de 2015

Me da la risa

Me da la risa
si pienso en esa gente
que, de repente,
van y dicen que han escrito un poema
pero sin hablar de tu sonrisa.

Niños,
piratas,
filósofos,
infelices,
poetas,
y gente mortal,
quisiera deciros que

no puede haber poesía

sin él.

Ciao

Hola
o adiós

porque no sé si alguna vez llegamos a empezar por el principio
o comenzamos por el final

en la etapa en la que todo debía girar entorno a tu ombligo
era tu ombligo el que giraba entorno a todas

cuando los dos debíamos correr y cabalgar por los cables
yo caminaba descalza sobre los cristales rotos de quinientos corazones anteriores

y, pese a que soñábamos cada noche con hacer poesía,
los dos sabemos que a mí siempre me ha gustado más ser el puto poema 

La curva exacta

Aprieto fuerte los dientes,
cierro los puños
y me hinco las uñas,
bajo los párpados
y hago viento con mis pestañas,
el corazón acelera
y el estómago gira y vuelca
en la curva más cerrada
más inesperada
más mortal
que podía el pobre aguantar:

que coincidiésemos
una vez más
en el mismo camino
(y en el momento perfecto).

(innecesario)

Supe que te quería
la primera vez que,
al masturbarme pensando en ti,
me dio pena tener que acabar. 

martes, 7 de julio de 2015

Fuego

Te he visto fumar mil novecientas noventa y nueve veces y a cada espiración de humo más bonita hacías la vida.

Soñaba con ser siempre tu mechero
y con ser el aire que rozaba tus labios para luego alojarse, por tus pulmones, cerquita del corazón.

Imaginaba que entre calada y calada recitabas un poema,
cantabas una anécdota,
subrayabas mi nombre
como si fuera melodía.

Deseaba ser otro de tus vicios,
que tú también me viciaras.

Soñaba, pero no contigo,
sino con nosotros

(y eso mataba más que cualquier cigarro).


Cuarteles de invierno

Parecía triste ser difícil una vez más

parecía difícil volver a estar triste,

parecía una nube nuestro corazón enamorándose,

parecía un corazón la nube que se llevó el amor,

parecíamos la pareja perfecta,

parecía que el sitio daba igual,

parecíamos de todo,

menos felices.

Tú en tus guerras,
yo en las mías,
y el uno por el otro.

Todavía dudo de si buscaban matarnos
o éramos nosotros los que desconfiábamos.

Sh, hablemos bajito y despacio,
háblame con los ojos,
las paredes de las tiendas son finas,
los colchones nos espían,
todo el mundo cree tener su propia verdad.


Sé por quién luchas.
Ojalá supieras por quién lucho yo.