Entre piti y pitillo,
hay una vela que alumbra,
bien sabia
y bien amplia,
todos los caminos rotos,
las veredas más feas,
los atajos más pedregosos
y las vidas maltrechas.
Contracorriente,
corriendo de frente a cualquier viento,
sonriendo.
Se me han puesto los pelos del culo como escarpias! Q bonito. Cuando quieras te compongo unos sonetos! Jajajajajaja
ResponderEliminar