Baja la callejuela don Juan
buscando, asustadizo él,
un dulce sitio donde también
su pequeño corazón guardar.
Sube la callejuela María,
tarareando la canción triste,
volando el vestido que viste,
y ve a quien al tiempo no veía.
¿Te acordarás tú, mi don Juan,
de cada una de las noches en las
que tu infante corazón me amaba?
¿Te acordarás, María de nadie,
de las mañanas en las que éste
prometía siempre esperarte?
de las mañanas en las que éste
prometía siempre esperarte?
2 de septsiembre, hazme una señal si esto lo entiendes.
Dios está con nosotros