Ahora todo está del revés, boca arriba,
y de lo único que tengo ganas es de
que vengas tú con tus poderes mágicos
y le des la vuelta a todos mis esquemas.
Imagínatelos, tu perfume y el mío,
los dos bailando al mismo compás
por primera vez en el mismo sitio,
e imagínanos, de verdad, siendo
capaces de ser felices juntos.
Sueño, tan simple como darte la mano,
con tus ojitos buscando los míos;
¿qué sería lo suficientemente fuerte
para volver a separarnos?
A lo mejor el destino sí que existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario