“A veces, a los adolescentes se les da un folio en blanco y se les pide que cuenten y digan todo lo que puedan o se les ocurra. Esto es para ayudar a que utilicen su imaginación y no se olviden de dónde está. Una hoja sin nada escrito ni dibujado sobre ella con la que se espera recomponer a una persona y ayudarla a descubrirse un poco más."
Todos somos una hoja en blanco sin nada que contar de la cual se espera demasiado. Quién sabe quién somos y quién seremos.
Y lejos de asustarme, este juego me gusta: es ahora cuando tenemos el poder. El poder de ser lo que y quien queramos.
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