Buenos días fueron ayer
y buenos días serán mañana
porque buenos días son cuando te veo
y cuando de lejos oigo tu corazón latir.
Madre mía, ¿qué te digo?
Tu risa hace resucitar
las mariposas que murieron hace años
y tengo que apretar fuerte los labios
para que la vida no se me escape.
Que yo sé que ya no piensas en mí
que no es a mí a quien miras
que no soy yo de quien hablas
pero sin decir nada, amor,
eres tú quien hace los días buenos.
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