A veces los libros intentan hacernos creer que el amor es verdaderamente simple.
Pero, cariño, tú me demuestras todo lo contrario.
Como amor al arte llegas de nuevo a mi vida;
parece ser que nuestros caminos están eternamente cruzados
y que estemos casi condenados el uno al otro.
Se me esconde el corazón bajo mil sábanas
(como cuando de pequeños las creíamos escudos)
y me da el estómago mil vueltas al segundo.
Tal y como me hacías sentir hace cinco años.
Es tener la sensación de conocernos de toda la vida
y, en realidad, ser un amor a primera vista
cada vez que nos volvemos a encontrar. Es magia.
Siento que te me escapas entre los dedos cuando nos separamos;
sufro pensando en pasar otros cinco años separados.
Pero siempre vuelves, como un huracán, como un volcán,
de cabeza al fondo de mi esencia.
¿Nos atreveremos algún día a explotar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario