No me tocas
No estás conmigo
Pero siento tus caricias en mi cuerpo
No estás conmigo
Pero siento tus caricias en mi cuerpo
Las yemas de tus dedos pertenecen a mi espalda
Me dibujabas caminos de mis caderas a mi cuello
¿Cuántas veces más recorrerás mis senderos?
A veces enteros
A veces, espero, parando a regalar algún beso
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