lunes, 9 de noviembre de 2015

Chamartín

Desde que sé que te vas a ir,
he pensado
y planeado
mil formas de olvidarte,
de no llorarte
y de no quererte.

Pero una rosa no es nada sin sus espinas;
no hay mareas si no hay mar;
no hay vida desde que sé que no vas a estar.

Lo siento; soy pesada.
"Tranquilo, no pasa nada."

Me tumbaré aquí,
donde tú y yo solíamos estar,
y respiraré despacito
para no hacer ruido,
para no molestar,
para ser, de nuevo, una más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario