he pensado
y planeado
mil formas de olvidarte,
de no llorarte
y de no quererte.
Pero una rosa no es nada sin sus espinas;
no hay mareas si no hay mar;
no hay vida desde que sé que no vas a estar.
Lo siento; soy pesada.
"Tranquilo, no pasa nada."
Me tumbaré aquí,
donde tú y yo solíamos estar,y respiraré despacito
para no hacer ruido,
para no molestar,
para ser, de nuevo, una más.
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