Hoy han venido a verme
todas mis musas y demonios.
Me han dicho
que les has contado
que ya no me quieres.
¿Cómo?
No estoy enfadada;
creo que tampoco triste.
Pero, dime, ¿cómo?
Te necesito,
pero por ti, seré capaz de vivir así.
Sólo dime, ¿cómo?
No siento celos,
no siento despecho.
Pero, ayúdame:
¿cómo me conseguiste olvidar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario