sábado, 26 de mayo de 2012

Hagamos una pausa.



Y entonces hubo un sin miedo a las guitarras, un qué más dará mañana. Hubo noches y hubo días, calles vacías y un pub a reventar. Hubo de todo para todos y si te quedaste sin nada fue porque quisiste. Hubo de todo en un segundo, miradas que se repetían 60 veces por minuto para hacer de esta puta vida la más jodidamente bonita. Y suena otra vez mi alma de fondo, haciéndome ver el por qué de mi locura, pero cuando estoy a dos milímetros de ella y mi eternidad, la alarma suena y vuelven las Matemáticas a primera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario